Translate

miércoles, 13 de octubre de 2010

Las liebres


El otro día, encaramadas en un enorme pino, pude ver dos ardillas. Jugaban, de rama en rama, haciendo piruetas sin parar. De repente se percataron de mi existencia y se quedaron petrificadas. Sus redonditos ojos negros me miraban fijamente, y sus siseantes colas se quedaron erguidas en alerta. Me hubiera gustado acariciarlas y llevármelas a casa, pero  no lo habrían permitido porque son hijas del bosque, no las podía enjaular, ellas tenían el enorme pino como hogar y eran libres como el viento.


- ¿Qué le pasa a Buck? ¿por qué ladra tanto?


- Mira! si hay dos liebres en el jardín, seguramente un perro de algún cazador las perseguiría y en la carrera
   se han colado por la valla.
- Calla Buck!! las estás asustando más.




- Papá, quiero coger una!!!
- Yo pambién, yo pambién..


- No niños, eso no va a ser posible. Ellas no son como nuestros conejos, han nacido en libertad y así deben
   seguir..

-...lo ves, déjalas marchar, ellas volverán al bosque, su hogar.



Y vieron, como retozando, se alejaban a toda prisa. Y se quedaron mirándolas hasta que, entre los árboles, al atardecer, se perdieron de vista.










3 comentarios:

  1. Me tienes enganchada con tus historias.Menudo trabajo te das cambiando los personajes y haciendo las fotografias . Gracias por tenerme tan entretenida .

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Otra preciosa historia de Susan y su familia, haces todo un trabajo de producción, muchas felicidades, espero el próximo capítulo. Un beso

    ResponderEliminar