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sábado, 15 de marzo de 2014

Desde Bristol con amor

Aquella tarde de verano de los 80 cambió mi vida. En plena moda "parchís" yo, con tan solo 16 años, me arreglaba frente al espejo. Mis primeras incursiones en la vida, allá donde empezaba el umbral del mundo exterior fuera del barrio que me vió crecer.
Mis primeros vuelos a un nuevo universo donde me esperaba la emoción de algo desconocido para mi.

A las cinco de la tarde estábamos allí esperando a que abriera sus puertas, tenía poco más de dos horas para disfrutar de aquel lugar donde sonaba, en medio de aquella densa humareda, canciones que iban a quedar para siempre en mi recuerdo.
En medio de aquella espesura de olor a cubatas y cigarrillos y con aquellas  psicodélicas luces de colores al compás de la música, estabas tú haciendo que todo desapareciera desde el momento en que te ví por primera vez.
Me fijé en tus ojos azules turquesa o verde esmeralda o gris plata, no supe con exactitud su color pero me parecieron muy hermosos con aquel pequeño gesto de timidez de tu mirada. No se si fueron las luces de la discoteca o yo que me sumergí en ellos como si fueran dos lagos, pero recuerdo que pensé que era  lo más bonito que había visto nunca.
Tú y yo, yo y tú los dos solos entre aquella multitud.

Han pasado más de tres décadas desde entonces. Atrás dejamos la adolescencia y la juventud, pero aún ahora sigo sin saber con exactitud el color de tus ojos y, aunque el tiempo va dejando alguna señal de su paso en ellos, cada vez que los miro sigo sintiendo lo mismo que aquella tarde de verano allá por los 80 en que te conocí.



- Bueno! la suerte está echada, acabé la novela... a tiempo!
- Oh Albert! eso es estupendo
- bieeeen hermanito!! ¿te darán el premio?


- ni lo sueñes Robin, no es buena y yo lo se, pero tengo un compromiso con el editor y la tengo que presentar
- no digas eso Albert, quizás es mejor de lo que tú crees
- cariño, no seas tan exigente contigo mismo
- eso intento mamá


- me voy a la consulta, la Sra.Adams viene ahora para que le de su medicina
- papá, tengo que ir a la ciudad he quedado con el editor a las seis en punto ¿me puedes dejar tu coche?
- claro hijo, pero tiene muy poco combustible, acuérdate de repostar cuando pases por la estación de servicio
- descuida papá, gracias!


Albert se dirigió al coche con su novela y con muy pocas esperanzas de agradar al editor.....


... las tres cuartas partes de aquel libro eran frases inconexas entre sí, pero tenía que intentarlo. Si ganaba aquel premio sería un lanzamiento para aquello que él más ansiaba, ser escritor...


Albert siempre había sido tímido, desde niño. En el fondo sabía que nunca tuvo grandes vivencias, de esas que engrandecen a un escritor, pero tenía que intentarlo. Tenía que demostrarse a sí mismo y a los demás que sí  era capaz.


De repente algo hizo que saliera de la concentración de sus pensamientos..... era ella... Rachel, de nuevo. Salía de la parte posterior de la escuela con su bicicleta. Su sobresalto fué tan grande como el de ella al ver que el coche se le echaba encima y.... frenó en seco


- Oh Rachel!! lo siento, lo sien..to, estaba dis..distraído!!
- no pasa nada, no te preocupes, ha sido culpa mía, he salido sin mirar
- tu violín!! Oh Dios! se ha ca..caído
- tranquilo no se ha roto


- está entero ¿no? así que deja de preocuparte
- se..le..ha...roto..una..cu..cuerda
- no!! ya estaba rota, precisamente iba a la ciudad a repararlo


- yo...también..voy..a..la..ciudad... ¿si qui..quieres?... bueno, solo si qui..quieres, si no es mo..molestia para...ti, te...puedo llevar, pero solo si ...qui..quieres
- oh! siii! estupendo!! me parece fenomenal!


- ¿qué llevas ahí Albert? parece un boceto de novela
- si....pe..ro no es muy..buena


- ¿eres escritor?
- bu..bueno..eso intento, es mi pri..primera novela en serio
- oh! qué interesante!
- esta tar..tarde había quedado con un editor, él vi..viene de Londres para que se se la entregue. Es para participar en un un con..concurso de li..literatura juvenil


 - ¿de qué trata?
- bu..bueno es de un mu..muchacho que se traslada de de la ci..ciudad al cam..campo para vivir con su fa..familia
- ahhh! es tu vida!!
- glups!! (tragó saliva)


- ¿y en qué genero la has catalogado? ¿aventura, drama, comedia....?
- pues..al prin..principio él no se habitua  de..demasiado bien. En su nuevo hogar hay demasiado si..silencio y a..aburrimiento, pe..pero acaba mejor que empieza porque conoce a alguien que que le cambia la la vida y
vu..vuelve a sentir ilu..ilusión, pe..pero no es feliz porque sabe que e..esa per..persona es inalcan..zable


- veo que es un drama en toda regla  ¿A qué llamas silencio?
- en Londres viviamos en un ap..apartamento cerca del Ta..támesis, era un constante ir y venir de gen..gentes. Des..desde mi habitación veía los co..coches y el trans..transbordador a su paso


- era como un ter..termitero en ebullición
- ya  ¿y echas de menos eso?
- no especialmente pero eran los so..sonidos a los que yo estaba acostumbra..do, aquí todo es nu..nuevo para mi


- Ahá!! eso es lo te pasa..costumbre!! la vida continuamente te pone retos, novedades pero eso, en lugar de incomodarte, te hace crecer como persona, acumulas experiencias nuevas, tienes que pensar en positivo.
Fíjate en el aire como nos despeina, ¿me preocupo por mi pelo? o ¿mejor pienso que estoy voolando?... yo decido! 


- ¿qué crees que haré?
- volarás...seguro
- claro que sí!! volaré sin duda! sentiré como el aire despeina mi melena y además percibiré todos los aromas de mi alrededor, aromas de primavera. Pruébalo es fácil!

Y volaron... volaron tan alto y tan intensamente que ni el vuelo del ave Fénix era comparable con el suyo..


- jajajaaja ¿te ha gustado Albert?
- siiiiii! ha sido fantástico!!!
- hay muchas cosas fantásticas en la naturaleza, aquí en este lugar que tienes que descubrir... solo tienes que hacer una cosa
- ¿qué Rachel?
- abrir tu corazón


De repente el coche fue perdiendo velocidad hasta que se paró

- oh, oh! ¿qué pasa Albert?
- oh nooo!! el combustible!!


- Oh! cuánto lo siento! mi padre me dijo que el depósito estaba casi vacío...cuando hemos pasado la es..estación de ser..servicio no me he dado cuenta
- claro! pasamos volando, jejejeje
- y ahora... qué? ¿tu vio..lín? tenías que arreglarlo
- Ah...eso! no pasa nada, puedo ir mañana


- el problema es tu novela, el editor te estará esperando
- bufffff! se me había olvidado por completo!, de todos modos no creo que tuviera posibilidades
- pero ¿por qué dices eso?
- pues porque es un li..libro que no tiene in..interés en sus tres cuartas partes, en realidad es tan solo al final cuando mi vida...., digo mi libro empieza a te..tener sentido, en realidad es a par..partir de cuando te.......


De repente un ruido en el coche....

- Eh!!mira!! es una ardilla! ehhhhhhh, ardillita!!
- uffff! qué susto me ha dado
- debe haber saltado de un árbol, ohhh creo que se ha hecho daño


- veeenn ardillita, veeeen no tengas miedo!!
- ehhh! Rachel, espera!! qué te puede morder!!!


- ven bonita, no te voy a hace daño. Oh! Albert mira que bonita es, acércate que no te hará daño
- ¿estás segu...ra? una vez leí algo acerca de unas ardillas muy vo..voraces.
- jajajajaj ¿voraces? seguro que no! ¿a tí te parece voraz?


- ¿te has hecho daño en una patita? ohhhh chiquitina, no pasa nada

Albert contemplaba aquella escena ensimismado, como Rachel acariciaba dulcemente a aquel "voraz"roedor


- eh, mira! ya está bien, solo estaba asustada
- glups! cómo salta! jejejeje, la verdad es que nunca había visto de cerca una ardilla


- mira como trepa el árbol!
- parece feliz Rachel
- claro! no puede ser de otra manera, aquí en este su lugar, en libertad


- eh! ¿qué ha sido ese ruido? ¿viene del río?
- jejejeje no te asustes, es el chapoteo de un pez que ha saltado


- ¿y eso? ...parece que alguien está silbando
- es el aire el que silba y mueve las ramas de los árboles ¿te das cuenta Albert, como no hay tanto silencio como pensabas?


- ven, te lo demostraré, dame tu mano

Todas las mariposas del bosque se concentraron en su estómago cuando la mano de Rachel tomo la suya.


-  siéntate! a la porra el traje si está recién planchado, déjate llevar por los sonidos y aromas que te van a rodear y te darás cuenta que aquí nunca estarás solo.

A Albert le pareció que las palabras de Rachel era lo más bonito que había oido en su vida.


Y se tumbaron sobre la hierba como si fuera un mullido colchón, él abrió sus tímpanos como jamás lo había hecho percibiendo el canto de los pájaros con su alegre melodía. Escuchó como el agua del río se deslizaba suavemente, y de reojo miraba a Rachel con los ojos cerrados y como la brisa jugaba con los rizos que descansaban en su frente.   Era tan hermosa! y con un gesto tímido, sutil, él rozaba con la punta de los dedos su mano, sabiendo que esa imagen quedaría grabada para siempre en su memoria.


- Albert! tenemos que irnos si llegamos muy tarde se preocuparán por nosotros.
- ¿eh? ah, sí! es verdad....deberíamos de irnos


- la estación de servicio estará cerrada ya, dejaremos aquí el coche, cogeré tu violín
- Albert.... quizás deberíamos haber ido a buscar combustible en una garrafa ¿no?
- ah! es cierto.... no se me había ocurrido

Y como confabulados en una especia de travesura se sonrieron picaramente.
En aquel camino de vuelta Albert disfrutó de la puesta de sol más hermosa que jamás había visto y que precedió a la luna que, como un balancín de plata, brillaba en la noche estrellada. Y siguiendo el camino salpicado de luciérnagas, Rachel explicaba anécdotas, historias que Albert absorbía con atención. En los silencios se oían los grillos y los buhos en su orquesta nocturna, aunque en medio de los sonidos de la naturaleza estaba el mejor, la voz de ella.


- Bueno... menuda caminata nos hemos dado, ya hemos llegado
- ha sido muy agradable para mi Rachel
-yo también lo he pasado muy bien contigo, pero tu novela...has perdido la oportunidad de presentarla


- no importa, me alegro que haya sido así, ahora creo que voy a cambiar muchas cosas. De hecho creo que la empezaré a escribir de nuevo
- ¿de veras?
- si, esta tarde y noche he aprendido y visto muchas cosas Rachel que quizás cambien la percepción de mi vida, me has hecho ver con el corazón y darme cuenta que quizás lo que más ansío en este mundo algún día quizás lo pueda alcanzar (todo seguido y sin tartamudear)


- por supuesto Albert... nada es inalcanzable si lo deseas de verdad.... buenas noches
- buenas noches Rachel


Ella le había dicho que lo había pasado bien con él, se había despedido con la sonrisa más bonita que había visto en su vida y a él le pareció, en su nueva forma de ver las cosas con el corazón, que los ojos de ella, azules como las aguas del oceáno, brillaban con una luz especial.
Albert no andaba.... volaba!!! y en su vuelo se dirigió a la colina y en un impulso hacia el cielo, con todo el ímpetu del mundo, aspirando la brisa fresca y húmeda de la noche, lanzó su novela a los cuatro vientos para volver a empezar, pero esta vez con su corazón abierto...... de par en par.


A veces tenemos una venda en los ojos o lo que es peor no vemos con el corazón y la rigidez, al igual que agarrota nuestro cuerpo, también lo hace con nuestra alma. Y en este mundo repleto de malas noticias y que gira a velocidad desorbitada, muchas veces se nos escapa lo mejor, esas pequeñas cosas y esos seres que tienes a tu alrededor.  Intenta mirar siempre con el corazón.

Bueno espero que esta historia os haya gustado y aunque no haya sido West Side Story hayais pasado un rato entretenido. Con el deseo que tengais un feliz fin de semana me despido desde Bristol con amor!