Cuando era pequeña solía ir al parque e iba directa a guardar turno en los columpios, siempre se hacía tan larga la espera! y cuando llegaba el momento, en un abrir y cerrar de ojos ya te tenías que bajar; pero mientras duraba...esa sensación de libertad, del aire que te despeinaba, era lo más parecido a volar.
- ¿Has visto Peter, que columpio tan bonito?
- Zi, ez muy monito.
- Vamos a decirle a papá que nos construya uno igual!
- Papá, papá ¿nos puedes hacer un columpio, por fa, por fa ?
- Zi, un columpo, un columpo, pod fa.
- Bueno, vale dejadme echar un vistazo en el cobertizo a ver si tenemos cuerda y veré lo puedo hacer
- Cortaré un par de ramas y creo que eso será suficiente.
- Vamos Lucy, súbete!! ya está listo
- Yo pambién, yo pambién....
- Tú el siguiente Peter.
- Guuuuuaaaauuuu!!! Qué divertido papi!!! Voy a tocar las ramas con los pies!!!!!
- Yo quiedo, yo quiedo...
- Venga Peter... tu turno. Agárrate fuerte!!! Vas a volar..!!
- Yuuuuuuupiiiiii!! más depisa, más depisa.... guuujuuuuuu!!
- papi, ahora de pie!!! Voy a volaaaaaaaar!!
- Ehhh!! pero que es este griterio? Anda! yo también quiero..
- Espera tu turno Susan, ahora me toca a mí.
- Fantáaastico!! Qué sensación!! Cuánto tiempo hacía....
Y ahora decidme una cosa, cuándo pasais cerca de un columpio ¿no os entran unas ganas tremendas de... dar un saltito... coger impulso, y empezar a daros cada vez más y más fuerte hasta tocar el cielo con las puntas de los pies?
Claro que me entran ganas de impulsarme hasta el cielo¡¡¡¡ Gracias por contarnos de esta forma tan maravillosa ,una historia cotidiana y tan real como la vida misma.Felicidades¡¡¡¡
ResponderEliminarPues a mi de pequeña me pasaba igual me encantaban los columpios y lo que tu dices muchas veces los veo y aun me entran ganas de subirme e impulsarme bien alto, es una de las cosas de cuando eramos pequeños que no se olvida. Besos. Yolanda.
ResponderEliminarhoy he conocido tu blog y me encanta es una forma super origial de dar vida a tu casita la cual me ecanta y me hace sentir niña de nuevo.felicidades y por supuesto ya soy tu seguidora. besos.
ResponderEliminarSi que es verdad que cuando ves un columpio te subirías, pero normalmente hay muchos niños, no hace muchos años me subí a uno en un parque debido a que era la hora de comer no había nadie y continua siendo super divertido. Por cierto a tu casita no le falta detalle. Un beso
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