Estaba sentada en un rincón del patio de la escuela, hecha un ovillito en el suelo, una lágrima se deslizaba por su mejilla, y mientras, a su alrededor, ignorándola por completo, jugaban.
- Huy, Huy, Huy... a tí te pasa algo Lucy.
- Estoy triste porque en la escuela me han dicho que soy muy pequeñita y no podía jugar.
- Vaya! estás triste por eso? Ven conmigo al jardín que te mostraré algo.
- Ves todas las flores que hay en el jardín? ¿Verdad que no hay ninguna igual?
- (Snif).. No mamá.
- Y ¿verdad que todas son bonitas?
- (Snif).. Sí, es verdad
- Pues en la escuela, en el pueblo y en todas partes, todos somos diferentes y no por ello ni mejores ni
peores. ¿Has visto aquella flor azul tan pequeñita?. Acércate y mírala bien..¿no es preciosa?
- Pues tú eres como ella de hermosa.
- ¿De verdad mamá?
- Claro que sí! eres la flor más bonita que jamás he visto.
- ¿y yo mami? - dijo Peter
- Tú eres un ratoncito.
- yo no quiedo sed un ratón, quiedo sed una flod pambién
Y entraron en casa. Y aquella noche, Lucy se durmió con una sonrisa en los labios imaginándose su cara rodeada de bonitos pétalos azules.
Me ha encantado ...que ternura¡¡¡Besos y gracias de nuevo
ResponderEliminarMe encantan las historias!! las he estado viendo con mi hija y le han encantado, sobre todo la que Peter se pierde y esta dando de comer a los conejitos...
ResponderEliminargenial todo!! Besos
Hola!! De verdad, qué historia más bonita vas contando. La de hoy es muy tierna. Felicidades por como la vas montando. Besos.
ResponderEliminarPreciosa, que tierna.. Gracias
ResponderEliminarEs casi indescriptible, es tan maravillosa, con mucho sentimiento, preciosa, bonita,...
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