El otoño

Cuando he salido de casa esta mañana temprano, todavía los rayos del sol no habían empezado a iluminar el cielo, he notado una brisa fresca en la cara. He comenzado a caminar, y bajo mis pies se oía el crash! crash! de las hojas secas que iba pisando a mi paso, ellas se arremolinaban bajo los árboles, trazando círculos en una especie de juego que tenían con el viento. "Habrá que decirle adiós al verano", he pensado.

- Yuuuuh! Yuhhhh! llueven hojas en la cabeza de Peter!!

- No quiedo, no quiedo....mamaaaaaa!

- Es que no podeis estar quietos ni un ratito? Lo ves Lucy, Peter se ha enfadado.
- Pobrecitoooooo! con esa cabeza llena de hojas parece un espantapájaros

- Buahhhhh! yo no zoy ezo, yo no zoy un ezpantapantajaros! Buahhhh!

- Dejad ya de reñir de una vez!! y venir a ver lo que he encontrado aquí!!

- Oh! un pajarito! ¿está herido papá?

- No lo creo, en el vuelo ha debido de  austarse y se ha golpeado con algo.

- papá yo no he zido, yo no zoi un ezpantapantajaros!!

- Claro que no cariño, ¿quién ha dicho eso?

- Seguramente este pajarito viene de muy lejos, de las tierras del norte. Está aquí de paso porque, junto a su bandada, van buscando en el sur un clima más cálido. Tendremos que ayudarle para que se ponga fuerte y pueda proseguir su camino antes de que haga más frío y lleguen las primeras nieves.

- Lo pondremos junto a la chimenea, el calor de reconfortará, y luego le intentaremos dar algo que comer.

- Papá ¿no se morirá verdad que no?

- Seguro que no ya lo verás.

- Yo no quiedo que ze mueda el pajadito.

- Thomas, niños....a cenar!!

- Yo no he zido, ¿vedda que no? ¿yo no zoy un ezpantapantajaros de ezos, vedda Lucy?

- Pues claro que no tontín!! sólo era una broma!!

- Niños venid a cenar de una vez!! y dejar al pajarito que descanse!!

- Yo ya he terminado de cenar ¿puedo irme ya?

- Yo pambién, yo pambién

- Madre mía!! hoy  sí que ha dado gusto como han cenado!

 - Mirad niños! está empezando a picar miguitas de pan.
- Yupiiiii! se pondrá bien!
- Ezta vivo, el pajadito ezta vivo!!

- Lo dejaremos junto a la chimenea toda la noche calentito y después de haber comido el pan, seguro que
   mañana ya estará bien. Ahora vámonos a dormir.

Y así transcurrió la noche, Lucy soñó con bandadas de pájaros que surcaban el cielo, por encima del tejado de su casa, en medio de un cielo que amenaza tormenta, y ella asomada a su ventana,  les gritaba: "Corred, corred, iros al sur, que os cogerá el frio!!".
Y a la mañana siguiente....

- Uy! se ha escapado!
-  No ezta el pajadito! anone eztará?

- Mirad niños!! allá arriba en la cortina!!



- Cógelo papá, cógelo!!

- Ven conmigo no...te....escaaapes!!

- Pero..¿qué está pasando aquí?

- Mamá, no te muevaz no azuztez al pajadito!

- Ya te teeeeennngooo..

Y después de la captura, en medio de tanta emoción, salieron al jardín para liberar, al fin, a su pequeño invitado

- Vamos chiquitín, levanta el vuelo!! te espera.... tu libertad!!

- Mirad niños se ha detenido en una rama!! nos está diciendo adiós!!

- Adiós pajarito, adiós vuela no te detengas!!

- Code, code, pajadito! depisa que no menga un espantapantájaros!!

-  Ja, ja, ja..

Y el pajarillo se elevó alto, muy alto aleteando sin parar, y se quedaron mirando hasta que sólo fué un puntito oscuro en el cielo y le perdieron de vista. Vuela deprisa pajarillo hasta alcanzar tu bandada, rápido, muy rápido ve hacia el sur, antes de que lleguen las primeras nieves, sólo guiado por algo que nunca fallará: tu instinto.