El viento soplaba casi con la fuerza de un huracán. No salgas de casa, te arrastrará, te hará cerrar los ojos.
Viento no castigues a los árboles, ellos están aferrados a la tierra pero, si sigues así, los arrancarás de ella
sin piedad y perderán sus hojas, sus ramas y su vida.
- Oh Dios mío!! el árbol! lo plantaron mis antepasados, él forma parte de nuestra historia! Qué lástima!!
- Vámonos dentro Susan, ya no podemos hacer nada.
- Mira Susan a esa mujer!! el viento casi la arrastra.
- Corre, vamos a ayudarla!!
- Corra señora, entre en casa!! deprisa!! está arreciando!!
- Oh, gracias! Tengo los ojos llenos de tierra y casi no puedo ver.
- Vivo muy lejos de aquí, hace tiempo que salí de casa y no esperaba que un viento tan fuerte me
sorprendiera en el camino.
- Ahora tranquilícese. Aquí estará bien con nosotros, hasta que el viento amaine.
- Thomas, vamos a preparar la cena.
-Has visto Susan, tiene algo especial con los niños.
- Sí ¿te has fijado como la miran?
- Ummmm!! esa sopa está deliciosa.
- Cometelá toda señoda, ezta muy buena. No dejes en el pato ni una gotita.
- Ja, ja, ja, ja
- Buenas noches, esté tranquila. Aquí estará calentita con el fuego encendido. Puede quedarse con nosotros
todo el tiempo que quiera.
- Gracias, sois muy buenos conmigo.
...Y el viento sopló toda la noche en el exterior hasta que salieron los primeros rayos de sol.
- Buenos dias, que tal ha......? Uy! no está ¿A dónde habrá ido?
- Has visto? ha dejado una nota.
- Es un milagro!! Thomas quien debería ser esa anciana.
- No le se, pero nos ha hecho mucho bien.
- Los niños se pondrán tristes cuando se despierten.
- Si pero gracias a ella volverán a tener su columpio.
- ¿Crees en las hadas?
- Es difícil no creer, ¿no te parece?
Quién sería... ellos alegraron su corazón durante la noche y ella les ha devuelto la sonrisa por la mañana.
Si abres tu corazón a quién lo necesite, tarde o temprano sentirás bienestar, y la satisfacción del otro se proyectará en tí de la forma más intensa y sabrás que has hecho lo que tenías que hacer.
Que bonito¡¡¡ y que bien tomadas las imagenes¡¡¡Besos
ResponderEliminarLa verdad es que me encantan tus historias son todas tan especiales muchas gracias por compartirlas. Besos Yolanda.
ResponderEliminarque chulada, menos mal que el árbol se recuperó, oye una pregunta, el padre y la madre ¿son de Heidi Ott?
ResponderEliminarAtrus
Hola!!
ResponderEliminarMe encanta como cuentas la historia y la presentación!! Como siempre, felicidades por tu trabajo!! Besos.
una historia muy bonita, y que termina bien me gusta
ResponderEliminarun abrazo
Bravo, bravo......la historia es preciosa y la escenografía que has hecho es genial. Un beso
ResponderEliminarlas fotos son fantásticas y lo cuentas estupendamente. El personaje de mamá, me encanta, es preciosa.
ResponderEliminarQue bonito, mi madre siempre me decía "hija tienes que sembrar para recoger, así que piensa muy bien lo que quieres sembrar".
ResponderEliminarGracias.
Muy bonita historia
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