El regalo de Susan

Está claro que el valor de las cosas no reside en su precio, sino en lo que signifiquen para nosotros. Hay detalles que, aunque no cuesten dinero, cuando vienen de quien vienen, se transforman en lo más valioso que te pueden regalar.

- Dígame? Hola tía Poly.. ¿qué tal estás? Huy! si te has acordado de que hoy es mi cumpleaños....gracias,

  bueno qué tal está...?......
- ¿Has oido Peter? hoy es el cumple de mamá. Tenemos que  hacerle un regalo
- Zi

- Si tia Poly,...... no me digas.....

- Le regalaremos esta flor tan bonita y le escribiremos una carta donde diga cuanto la queremos.
- Zi, pedo yo no ze ezcribid
- No te preocupes, yo te llevaré la manita y te ayudaré, pero...no digas nada, tiene que ser una sorpresa

- Claro, claro...tienes razón
- Pssss! estate calladito Peter, no digas nada.

- Bufff! cuanto cuesta escribir así de bien..
- Ahoda yo

- Venga Peter dame tu mano para que te guie
- yo quiedo haced un dibujo pambién

- Buffff! cómo le gusta hablar por teléfono a tia Poly.  Uy! qué traeis ahí?

- Felicidades mamá
- Fecilidades mamá

- Pero...cuánto quiero a mis niños!! es el regalo más bonito que me han podido hacer!!

Y dime una cosa Susan.. ese escrito hecho con esa complicidad y secreto, con tanto cariño y esfuerzo puesto en cada letra ¿no brilla más que un diamante?.