Hace años, cuando no existía la televisión que nos absorbe la mente, al llegar la noche, las familias se sentaban alrededor de la chimenea al calor del hogar, explicaban sus episodios cotidianos y a veces, estando la casa en una semioscuridad y el resplandor de la lumbre proyectando sombras en la pared, contaban historias que se prestaban al misterio....
- Papá, papá, explícame una historia.!
- De acuerdo, pero luego hay que irse a dormir.
" Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, en nuestra morada habitaba una extraña mujer. Le llamaban la mujer sin rostro. Nadie nunca había mediado palabra con ella, ni visto su cara. Salía al anochecer y enfilaba el camino montaña arriba, hasta que su silueta desaparecía en la oscuridad.
Volvía a medianoche, pero no volvía sola, sino acompañada de criaturas del bosque que danzaban hasta altas horas de la madrugada. La casa parecía viva, estaba radiante!
pero al amanecer volvía a estar envoltada en un halo de niebla y de nuevo volvía a tener aspecto lúgubre....ª
- Bueno!! ya basta de contar esas historias, qué esta noche no va a haber quien duerma. Todo el mundo a
la cama!!
Lucy estaba con la boca abierta y Peter, afortunadamente, se había dormido ya.
- Mamá, ¿es verdad lo de esa señora?
- No hagas caso Lucy, sólo es una leyenda de antes que vivieran aquí mis antepasados, además sí es verdad
que existió, probablemente sólo sería una mujer huraña.
- Thomas, ¿tú crees en esa historia?
- No lo creo, de todas formas en las leyendas, dicen que siempre hay algo de verdad.
- Buenas noches Susan.
- Buenas noches Thomas.
Reinaba el silencio de la noche y todos dormían plácidamente. En el exterior lloviznaba...
..y en el interior.... silencio, solo perturbado por algún crujido de la madera o alguna chispa que, de vez en cuando saltaba de la chimenea.
Hasta que... de pronto ... oyeron un estrepitoso ruido.
- Ahhh! ¿qué ha sido ese ruido?
- Parece que viene de abajo.
- Ay Dios! la leyenda!
- Tengo miedo Thomas
- Tranquilízate Susan, que los niños no se vayan a despertar. Vamos a bajar.
- Ay, estoy temblando ¿qué habrá ahí adentro?
- No hagas ruido
- Ohhh! la sopera de tia Poly está rota!!
- Mira Susan!! sólo es un ratón!!
- Qué susto que nos ha dado!! y encima se está comiendo el queso!!
Aún les tiemblan las piernas, dichoso ratón!!
Pero...volviendo a la leyenda... quizá no haya sido el ratón, a lo mejor son algunos duendecillos que prefirieron quedarse a vivir en la despensa que volver a la montaña y, de vez en cuando, se siguen divirtiendo y, en medio de la danza, han tirado la sopera de tia Poly...... vosotros....¿qué creeis?
seguro que han sido los duendecillos ......menudos son ellos para hacer desastres , entre brinco y brinco , risas y bailes han tirado la sopera jajajaajajaj, besos
ResponderEliminarjajaa esta me gusto mucho a mi, misterio misterio, jajjaj seguro fueron duendes , un besazo y hasta el proximo capitulo
ResponderEliminarCreo que en todas las casas tenemos un duendecillo jugueton . Si no este mundo seria muy aburrido . Tu historia como siempre genial . Ya estoy esperando la proxima . Ja , ja , ja , Besitos
ResponderEliminarCada vez que entro en la casa de Thomas y Susan, me encanta mas, es inimaginable, con los mismos persojajes, muebles, jardin etc... cómo te las ingenias para hacer cada dia historias mas hermosas.
ResponderEliminarFelicidades, el recuerdo de la infancia vuelve a nuestras mentes y nos hace sonreir con un poquito de...digamos añoranza, pero sonreir.
¡¡Ufff!! menso mal que lo he leido por el día, con lo miedosa que soy.
ResponderEliminarGracias