La última nube se disipó en el cielo mostrando un sol reluciente. Las flores rebosaban gotas de agua y el olor a tierra mojada inundaba los sentidos.
Era una tarde de primeros de abril. La tormenta había refrescado el ambiente, pero en el interior confortable de la casa, Thomas leía un cuento a sus pequeños. Lucy le escuchaba ensimismada....
.....hasta que un ruido en el exterior captó su atención. Corrió hacia la ventana y......
- Papá, mamá!! hay un perrito en el jardín y está empapado... Pobrecito!!
Salieron de la casa y el perro fue a su encuentro, estaba tan delgaducho y mojado!!, Dam y Toy lo olfatearon, seguro que en su lenguaje canino se dijeron muchas cosas.
- Por favor nos lo podemos quedar, por favor, por favor - repetía Lucy sin parar.
-Creo que voy a echar un puñado más de arroz- dijo Susan.
-Habrá que pensar un nombre- dijo Thomas.
-Gracias, gracias,..- gritaba Lucy. - Se llamará Buck!!
- Bu, Bu, - repetía Peter con su lengua de trapo
Esa misma noche volvió a llover, pero Buck ya no se mojó. Qué buena estaba la comida que preparaba Susan!!. Ellos lo miraban, él les miró, y en sus ojos agradecidos, supo que había encontrado una familia.
Me encanta tu blogs y es divina tu casita, te felicito un abrazo.
ResponderEliminarLola
Me han encantado las historias que cuentas y la vida que das a los personajes, es genial. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMe ha recordado un poco a la historia de mi perra "Monstrua" como yo la llamo. Era una perra abandonada a la que recogimos en el taller. Ya lleva con nosotros más de tres años. ¡Un besote!
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