Translate

viernes, 31 de diciembre de 2010

Historia de Navidad III - Feliz Año Nuevo

El último día del año siempre es un día acelerado, no se por qué razón, queremos dejarlo todo acabado, en su sitio, parece que todos tenemos mucha prisa.
Una sensación que para mí no ha cambiado con el paso del tiempo, es ese nerviosismo que me entra a las doce menos cinco, alrededor de la mesa, hago balance del año que se nos va, de lo bueno, de lo malo, y pido en silencio que el año nuevo nos traiga salud, amor, trabajo y paz, y miro a mis seres queridos y deseo poder despedir muchos años con ellos, y también en esos cinco minutos soy consciente de que soy un año mayor. Se me acelera hasta el corazón y pienso muy deprisa, y me lleno de buenos propósitos para el año que está a punto de nacer, y luego, unos segundos más tarde, después que den las doce ya hemos cruzado el umbral del nuevo año, de las nuevas esperanzas y de las nuevas ilusiones, Feliz Año!!



- Abuelito, tú aguanta el pan. ¿Sabes que una vez bañamos a las ocas en la bañera?
- Ziiiiiii, lez echamoz zalez de banio, hizió muuuuucha ezpuma..
- ¿Y qué dijo vuestra madre?
- Abió muchio la boca.
- No le gusto mucho,... pero quedaron suuuuperblanquitas.


- Voy un momento al colmado de la Sra. Aleaitor.
- Muy bien Susan.
.-Vale mami!
- Taime pocholate pod fa.


- Tomad ocas el pan, aquí, aquí arriba!!
- Adiba, adiba!! con ezoz cuelloz tan ladgoz, te van a picad la mano Lucy.
- No porque son mis amigas.
- Puez zi zon tus amigaz dalez ya el pan, no laz hagaz sufrid
- Vaaaaaale.


- Hoooola, ya estoy aquí! vamos adentro que empieza a hacer frio. La Sra. Aleaitor va a sortear una cesta
  de Navidad estupenda, colmadita, colmadita...
- A ver si tenemos suerte Susan!!
- Mami me haz taido pocholate?


- Abu, ¿vedda que tene cada de mostu de tez cabezas?
- Bueno.....un poco pero a mí me parece que es un monstruo bastante bueno, Peter.
- Missi, bssss, bsss ven aquí bonito
- Miauuu, miau..
Riiiiiinggg, riiiiiiingg.


- Peter, Damm no es un monstruo, de tres cabezas ¿no ves que solo tiene una?
- Pedo laz otraz doz las tene en el caztillo pada azustad, ¿vale?
- Ja,ja, ja
......
- Digame?


- Oh Sra.Aleaitor!! pero... ¿qué me esta diciendo? Ohh! no me lo puedo creer.. sí, sí que estamos
  en casa ahora.... Ohhhh muchísimas gracias!! para usted también Feliz Año!!
- Mamá, que pasa?
- qué paza, mami?


- La Sra. Aleaitor ha hecho el sorteo y nos ha tocado la cesta!!!! cuando la veais os vais a desmayar... y
  su hijo Aitor nos la está trayendo con la carretilla.
- Yuuuupi,!!
- Qué suerte que hemos tenido!!
TOC, TOC
- Huy debe de ser Aitor que ya está aquí!!


- Ohhhhhhhh! es espectacular, qué cosas más ricas tiene! hasta un jamón!!! Gracias Aitor.
- Cuantaz cozaz menaz!!! Ohhhhhhh! tene pocholateeeee!!! Yupiiiiiiiiii!, gaciaz Aitod!!
- Mamá también tiene quesito, guau qué rico.


- Bufffff, como pesa!!
- Es que tiene muchas cosas!!
- Oh Susan, si yo hubiera visto esto hace unos días cuando no tenía nada para comer, hubiera sido como un
  espejismo,
- Pocholate aquí, galietas de pocholate alla, mommones de pocholate aquí, Ummmmm! cuanto pocholate!


- Ummmm, mida palitoz de pocholate, pambién...
- Se llaman Fingers
- Compartiremos nuestra suerte con la beneficiencia, allí hay muchos pobres que no tienen estas cosas tan
  buenas, llevaremos algunos paquetes para que ellos también puedan celebrar el Año Nuevo.
- Qué generosa que eres Susan, ahora me explico la suerte que teneis tú y Thomas con todo lo que os
  rodea.


- Peter, aquí arriba hay un queso que tiene forma de montaña.
- Yaquí uno gojo que tene fodma de bola
- Es que ese es un queso de bola
- Quezo de bola, ja, ja, ja
- Vamos a taparla con la manta!!! qué llega papá, será una sorpresa!!!

- Bueeeenas, huy que os pasa? estais muy espitosos!!
- Hola papá, no se puede miraaaar!
- Hola papi, hola papi!! no midez, no midez
- Huy!! pero... qué teneis ahí?


- Los niños tienen razón, no se puede mirar hasta que te digamos, niños!!! estais preparados??
- Ziiiiiiii
- Siiiiiiii


- Tachiiiiin!!!! voilà!! ¿qué te parece?
- Madre mía!! ¿de dónde ha salido?
- Fui al colmado de la Sra. Aleaitor, la sorteaba y...nos tocó. Su hijo Aitor la trajo con la carretilla.



- Es espectacular, tiene de todo, vino, conservas, hasta un jamón!!
- Y tene quezos de bolaz y montañaz, y muuuuucho pocholate.
- Bueno, atención todos... vamos a cenar que se acerca el fin de año!!



Y cenaron animadamente, dando gracias por todo lo que tenían y por lo felices que se sentían. Y poco a poco el año iba envejeciendo y alejándose cada vez más deprisa hasta desaparecer......



- Vamos, todos a bailar!! Demos la bienvenida al año nuevo!!
- A ballar, a ballar! tachin, tachán...


- Feliz Año Susan!
- Feliz Año Thomas!
- Felicidades niños, felicidades Sr. Wilson.
- Pidamos como deseo para este nuevo año que nuuunca se apage la luz y el calor de nuestro hogar!!!
.- Ziiiiiiiiiiiii, fecilidades a todoooooz!!!

...... y acaban de cruzar el umbral del nuevo año y unifican el mismo deseo con el abrazo que se dan. Piden al nuevo año que siga reinando en su pequeño mundo y en sus diminutas vidas, en ese rinconcito de Bristol, ese espíritu entrañable de paz y armonía.

Están contentos y además, para completar esa alegría, empiezan el año con la despensa a rebosar, gracias Sra. Aleaitor.










lunes, 27 de diciembre de 2010

Historia de Navidad II - El abuelito

Cuando en casa tenía invitados recuerdo la excitación nerviosa que tenía si se quedaban a dormir por la noche. La cena se transformaba en algo diferente, improvisado. Seguramente nos iríamos a dormir mucho más tarde de lo normal, y a la mañana siguiente, al despertar, lo primero que me venía a la mente era si se habrían levantado ya. El día ya empezaba fuera de lo corriente y en el desayuno los mayores conversaban y yo, con mis ojitos infantiles, miraba a uno, miraba a otro, me gustaba escuchar y también me gustaba que la rutina se hubiera roto.


- Code,mami date pisa!!
- Voy corriendo a ver como ha dormido el abuelito.
- Y yo pambién, yo pambién!
- Tranquilos niños que no se va a marchar.

oo

- Yo pimedo, yo pimedo!!
- No, voy yo la primera
- Cuidado en las escaleras!!


- Buenos días!
- Benos diaz!
- Hola chiquitines!! qué alegria veros de nuevo.
- Viztete depisa, vamoz a dezayunad.
- Siii, además tenemos que enseñarte muchas cosas.
- Vamos, vamos hay que aprovechar el día pequeños.


- Uhhhmmmm! huele a bollos recien hechos.
- Siiiiiii, mamá los hace bueníiiiiiisimos!
- Ziiii, zon muy benoz con pocholate, vamoz, vamoz!!


- Buenos días Sr. Wilson, ¿cómo ha dormido?
- Buenos días, como un rey en esa cama tan confortable y encima han venido dos angelitos ha despertarme.
-Siéntese a desayunar, los bollos aún están calentitos.


- Abrigaros bien!! hace un día muy frío!
- Oh! es un día frio pero que bonito.
- Vamos a ver el gallinero primero y luego iremos a otro sitio.
- Zi, zi, las gallinaz y los conejitoz....!!


- Pedez entrad, no tengaz medo, no pican, zon benaz..
- Titas, titas....


- Abuelito, coge este pollito verás que suave!
- Ohhh, que lindo.
- Hace pi, pi, pi y los conejitoz no mueden, mida!! hola conejto!


- Ahora vamos a nuestro castillo!! allí habita un monstruo de tres cabezas!! terrorífico!!
- Zi pedo a mi no me da medo, podque zoy muy valente y zalvo a la pincesa
- Ja, ja eres un héroe Peter.
- Zi, zoy un horoe.


- Midaló ezte ez el mostu de tes cabezas.!!
- Uy! qué miedo, si que es verdad que tiene una cara terrorífica!!
- Yo no quiero que me haga otra vez su prisionera! no quierooo!


- Aquí pomen los cervillos y luego zaltamos con elloz.
- ¿vienen los ciervos hasta aquí?
- Siiii, y también tenemos amigos invisibles, son enanitos pero nadie puede verlos, solo Peter y yo.
- Zi, zi, y pambién ha menido un hada que hace pantaz mágicaz, en la perta de caza hay una.


- Cuántas aventuras que correis en vuestro jardín!! Hola Buck, bonito! me recuerda tanto a mi perrita.
- Tenías una perrita?
- Sí, se llamaba Bianca, y era blaaanca como una nube.
- Y anone ezta ahoda?
- Se fue al cielo una mañana muy fria, era muy viejita.


- Pues con este columpio, si te columpias muy fueeeerte, puedes tocar el cielo.
- Ah si?
- Zi y podás tocad a tu pedita Bianca.

 

- Cuèntanos más cosas de Bianca!!
- Zi, zi, pod favod..
- Oh! era muy noble y valiente. Hace años yo era un pastor de ovejas. Pasaba muchas horas en compañía
  de Bianca......
Y los niños le escuchaban con los ojos muy abiertos casi sin parpadear y el mendigo rebuscando en su memoria les contó y contó historias que él mismo revivió con intensidad....


Y al final del día, le dieron las buenas noches, nunca un beso le sentó tan bien. Y haciendo balance de la jornada,  mientras se quedaba plácidamente dormido, no recordaba un día tan feliz. Había olvidado hasta hoy lo suave que era un pollito, lo buenos que estaban los bollos recien hechos;  además había visitado un castillo dominado por un temible monstruo, y había contado historias de su juventud como cuentan los abuelos a sus nietecitos, y para broche de oro, desde el columpio, llegando hasta el cielo, había podido acariciar a su querida Bianca.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Historia de Navidad

Qué dulce es recordar la Navidad de nuestra infancia, en la que toda la familia, al completo, nos reuníamos alrededor de la mesa. Ibamos a cantar villancicos a casa del vecino, tapados con gorros y bufandas con los ojitos apenas al descubierto, y en nuestras manos cubiertas de manoplas, llevábamos panderetas y zambombas; parecíamos los pastorcillos que habían en el belén, que unos días antes habíamos preparado con tanta ilusión y donde no podía faltar un rio con papel de plata.  Los adornos eran mucho más sencillos que ahora y las bolas cuando se caían se hacían mil añicos, pero la mejor guirnalda, más brillante y luminosa, colgaba de nuestro corazón.
Y así fueron pasando los años hasta que empezaron a haber huecos en la mesa y la Navidad ya no era lo mismo, los niños fuímos creciendo y perdiendo parte de la magia.
Pero.... si buscamos en lo más profundo de nuestro interior y escuchamos a ese niño que todavía llevamos dentro nos dirá...que la luz de la Navidad es esperanza, nos dirá...que los regalos son ilusión, nos dirá... que escuchar y comprender al prójimo es amor, nos dirá...que ayudar al necesitado nos hace humanos, y...nos dirá... qué en nombre de los que estamos y de los que ya se fueron de nuestro lado es tiempo de paz.


- Cuántas bolaz!! pomo billaaaan!!
- Papá ha quedado muy bonito!!
- Sí niños queda muy bonito, Lucy pásame esa bola y habremos terminado
TOC, TOC
- Huy!! pican a la puerta.


- Ya voy a abrir yo, ya voy
- ¿Quién puede ser?
- Ya voooooy...



- Buenas tardes y perdonen que les moleste, pero.... ¿no tendrían algo que comer para este pobre anciano?
- Hummm, pase a nuestra casa y le daremos comida, entre hace mucho frío..


- Gracias, estoy tan cansado, he caminado mucho por la nieve y tengo los pies destrozados.
- (Qué zapatoz tan radoz)
- Me llamo Charles Wilson y hace dos años que perdí mi casa y ahora voy sobreviviendo como puedo, pero en invierno es más difícil, y me faltan las fuerzas.


- Siéntese aquí junto a la chimenea, póngase cómodo y quédese a cenar con nosotros. Hoy es Nochebuena.
- Yo...no quiero molestar...
- no es ninguna molestia, será nuestro invitado de honor.
- Invitado de honor? Oh! es la primera vez que me llaman algo así, me hacen sentir muy dichoso!!
- Lucy ¿haz vizto zuz zapatos?
- Pssss, cállate que te va a oir


- ¿Es usted de algún pueblo cercano?
- Sí, yo vivía a unos diez kilómetros de Bristol.
- Sr. Wilson, le traigo un tazón de leche muuuy calentita.
- Oh! gracias cuánto tiempo hacía....
- (qué radoz que zon ezos zapatos)


- Voy a buzcad una coza pada el señod!!
-¿?


- Poma señod, pocholate.
- Ohhhh! esto es bocado de reyes.. ¿por qué tú debes ser el rey de la casa, verdad?
- Y yo soy la princesa.
- De eso no me cabe la menor duda
- Zi yo zoy el dey y me guzta muuuucho comed pocholate.


- Ohhhhh! Hummmm!! está riquísimo, había olvidado este sabor.
- pómelo todo señod.

- Bueeno, Sr.Wilson, venga conmigo y le prepararemos un baño calentito y se pondrá ropa limpia.
- Ohhh! gracias, gracias que bien que me vendrá, me lavo en fuentes y arroyos y está tan fría el agua, que
  para mi reuma me va tan mal..


- Mamá, mamá ¿podque tene ezoz zapatoz tan radoz?
- No son zapatos, se los ha fabricado él con sacos, los suyos se debieron romper.
- Pobrecillo ¿y no se puede comprar unos nuevos?
- No tiene dinero, y peor que su pobreza lo es aún más su soledad, esta noche no permitiremos que se
  sienta solo, seremos su familia.
- Ziiiiiii,!! seda pomo un abuelito!!


- Aquí le dejo esta ropa, yo creo que será de su talla.
- y aquí le traigo una toalla.
- Señod, digo abuelito, papá te dada unoz zapatoz nevos pada quitad ezoz tan radoz que llevaz.
- Yo no se que decir.... sois tan buenos conmigo...


- Señod abuelito, pedes coged mi patito pada la bañeda
- Abuelito, estamos abajo esperando, no tardes!!
- Niños, vaaaaaamos dejarle tranquilo que se tome su tiempo.


- El señod ahoda ezta contento?
- Seguro que sí, Peter
- Uy! ya viene.


- Ohhhhhh! qué vapo que ezta el señod abuelito, y que zapatoz tan monitos.
- Anda!! vaya cambio, qué elegaaante
- Oh! gracias me siento tan bien con este olor a limpio.


- Vaaaaamos la sopa y el pavo ya están en la mesa, todo el mundo a cenaaaar!!!!
- Code, vamoz, vamoz.
- Abuelito, mamá cocina muy, muy rico, te va a gustar


- Mamá ¿pod qué lloda el señod abuelito? ¿ezta tiste?
- No todo lo contrario, no llora de tristeza, llora de emoción
- ¿qué ez emoción?
- Es cuando el corazón rebosa de alegria y los sentimientos se desbordan en forma de lágrimas.

-

- Ha sido la mejor cena de mi vida, el manjar ha sido tan delicioso como vuestra compañía.
- Gracias Sr. Wilson, para nosotros ha sido un placer.
- Peter, vamos a adornar un poquito al abuelito!!
- Vooooy a buzcad cozaz!!
-

- Vamos a hacer un arbolito de Navidad! y tendrá la copa nevada, blanca, blanca...
- Zi, zi zedá un abuelito de Navidad nevado, ja,ja,ja
. ja, ja, ja
- Niños, le estais molestando!!
- Noo, dejarles no me molestan, es como si me acariciaran dos angelitos, dejarles por favor.


Y los niños parecían dos pajarillos revoloteando a su alrededor, y el mendigo hacía muchos años que no recordaba aquella sensación que le envolvía. Se sintió uno más de aquella familia que, desinteresadamente, había reconfortado su cuerpo y también su corazón. Le invadió un amor muy grande hacia aquellas personas que le habían demostrado su bondad, y ellas, a su vez, se sintieron felices al ver que los ojos de aquel pobre anciano volvían a brillar.  Y mientras en el exterior caía sobre la casita de Bristol el espíritu de la Navidad de la misma manera que iban cayendo los copos de nieve, sin parar.